El pasado lunes día festivo en Andalucia, celebramos una de las jornadas del programa paseando por los Senderos de Jaén. Estaba organizado por la Diputación de Jaén, la ADR. Sierra de Cazorla, y los Ayuntamientos de la Comarca.
A las 9:00 horas subíamos al autobus para que nos aproximaran al Collado Zamora, lugar donde comenzábamos a caminar pasadas las 10:00 horas. Manuel Castro, guía de montaña nos explicaba la conocida teoría de la capas, para mantener el calor corporal del cuerpo, nos mostraba el refugio del Collado Zamora y daba los datos de la ruta que íbamos a realizar. En el recorrido para la interpretación del medio nos acompañaba Fernando Bautista, biólogo y experto en la interpretación del medio del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, que deleito con sus explicaciones durante toda la ruta.
El recorrido de 12,5 km comenzaba con grandiosas vistas hacia las zonas de campiña, tanto de la provincia de Jaén como de Granada, así como los macizos montañosos de Mágina y Sierra Nevada. El paisaje es abrupto y escarpado, con grandes roquedos y paredones calizos que condicionan nuestro rumbo en todo el recorrido, dominando los bosques de pinares hasta el Puerto de Tíscar.
La mayor parte de la ruta transcurre por la tranquila pista forestal del Barranco del Garbanzal, construida fundamentalmente para sacar madera de estos bosques en el siglo pasado. Además de los pasos sobre el arroyo de Béjar, el arroyo de la Cueva de Jaén o Barranco del Moro y el río Extremera, nos resultará asombroso cruzar por la Pasada de Bosques, bajo las paredes verticales de los Picones de Fique, pista tan estrecha que apenas deja pasar un vehículo, que se convirtió en carril forestal hace más de treinta años gracias al perseverancia y tenacidad de un guarda forestal apellidado Bosques, que con imaginación y muchísimo trabajo de mampostería, consiguió ensanchar el antiguo camino de herradura para facilitar el acceso rápido en caso de incendio u otra necesidad y evitando así un importante rodeo.
En el Puerto de Tíscar pudimos contemplar la Torre del Infante Don Enrique, atalaya cilíndrica del siglo XVI, con una puerta de entrada en alto para cumplir sus funciones de vigía sobre las tropas hacia el reino Nazarí de Granada.
Se acaba el programa de paseando por los senderos de Jaén esperamos disfrutar de otras salidas en la próxima edición.
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